El actor Arnold Schwarzenegger, de 78 años, volvió a captar la atención del público con su sentido del humor al recordar su icónica película navideña Un padre en apuros durante la ceremonia en la que Chris Wallace recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. La comedia, que cada diciembre regresa a las televisiones, se ha convertido en un clásico por sus enredos familiares y el esfuerzo de un padre por conseguir el juguete de moda para su hijo. Sin duda, esta película es parte de cómo la imagen pública de Schwarzenegger sigue siendo relevante en el cine.
Humor y recuerdos navideños
Durante su discurso, Schwarzenegger no dudó en bromear sobre su exmujer, Maria Shriver, con quien estuvo casado más de 25 años: “Sé que Un padre en apuros es la mejor película navideña de todos los tiempos porque mi exmujer todavía me llama por los derechos”, comentó, provocando risas entre los presentes. El actor destacó cómo la película, a pesar de los años, sigue ligada a su carrera y a su vida personal de manera curiosa y divertida.
El intérprete también aprovechó para elogiar a Wallace y jugar con la comparación: “El motivo por el que sé que es un periodista fantástico es porque sé mucho sobre periodistas. Me han entrevistado miles y miles de ellos. También estuve casado con una periodista. La única diferencia entre Chris y Maria es que Chris nunca se ha quedado con la mitad de mi dinero”, añadió entre risas. Schwarzenegger, de hecho, destacó mucho el sentido del humor como una parte esencial de su vida.
Un divorcio cerrado con respeto y amistad
Schwarzenegger y Shriver se casaron en 1986, se separaron en 2011 y oficializaron su divorcio diez años después. Tienen cuatro hijos y, pese a la ruptura, mantienen una relación cordial. En declaraciones a The Hollywood Reporter, el actor admitió que el proceso fue “muy difícil” y lo calificó como “mi fracaso”, pero destacó que ambos siguen siendo buenos amigos y están orgullosos de la crianza de sus hijos. Este divorcio amistoso se suma a las historias personales de Schwarzenegger que todavía atraen la atención.
Por su parte, Maria Shriver aseguró a People que se siente “muy feliz con mi vida y mi trabajo con mis hijos. Arnold y yo estamos en un buen momento”, dejando claro que la relación tranquila y respetuosa se ha convertido en, quizás, la mejor historia navideña para ambos. Esta historia de respeto mutuo es otra faceta importante de la imagen pública de Schwarzenegger.
Un clásico que trasciende generaciones
Un padre en apuros se ha mantenido en la memoria colectiva por su humor sencillo y reconocible. La película mostró a Schwarzenegger dejando a un lado su imagen de tipo duro para interpretar a un padre dispuesto a todo por su hijo, y hoy sirve como un recordatorio divertido de su carrera, su vida personal y la manera en que el actor enfrenta sus experiencias con naturalidad y buen humor. Así, la influencia de Schwarzenegger sigue resonando en generaciones nuevas y viejas.
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