El adelanto del décimo tercer sueldo en algunas instituciones públicas para noviembre plantea un reto de planificación para miles de familias ecuatorianas. Expertos en educación financiera advierten que la falta de organización puede llevar a un uso impulsivo del ingreso, con efectos directos en el presupuesto de diciembre y en el manejo del crédito.
Riesgos del gasto anticipado
Natalia Garzón, directora ejecutiva de Fundación Bien-Estar, explica que el principal riesgo es caer en la llamada “contabilidad mental”, una forma de desorganización financiera que impulsa a gastar el décimo en noviembre y recurrir a crédito en diciembre para cubrir regalos, cenas o reuniones familiares. “El presupuesto debe manejarse con claridad, porque el consumo impulsivo puede generar un uso excesivo de crédito durante las fiestas”, señala.
La experta insiste en que el décimo tercer sueldo debe considerarse una herramienta estratégica y no un ingreso adicional destinado al gasto inmediato. La entidad promueve una planificación previa que permita destinar el dinero a obligaciones prioritarias y metas familiares.
Priorizar objetivos y saldar deudas
Garzón explica que el primer paso es definir con precisión el objetivo del décimo, dentro de una planificación familiar que incluya gastos imprescindibles, ahorro y espacios de disfrute responsable. Establecer ese propósito ayuda a evitar decisiones impulsivas y a manejar el dinero de forma más consciente.
Para quienes mantienen compromisos pendientes, la recomendación principal es saldar deudas, especialmente aquellas con tasas de interés más altas, como las tarjetas de crédito. “La tranquilidad financiera es fundamental, sobre todo si los intereses ya se han acumulado. Si no existen inconvenientes crediticios, se puede destinar una parte del décimo a reducir deudas y el resto a compras programadas”, añade.
Uso inteligente del crédito y compras con criterio
Ante la temporada de descuentos por Black Friday y Cyber Monday, especialistas en educación financiera destacan que no se debe superar el 30% del cupo disponible de la tarjeta. Daniel Basantes, experto en finanzas personales, afirma que conservar margen en la capacidad de pago evita problemas futuros en caso de emergencias o gastos imprevistos.
El especialista también recomienda evitar los meses de gracia, ya que incrementan los intereses y extienden innecesariamente el plazo de pago. Durante esta época, la Fundación Bien-Estar impulsa hábitos de consumo consciente para priorizar estabilidad sobre compras impulsivas.
Entre las estrategias sugeridas para reducir gastos destacan los regalos hechos a mano, que generan valor emocional y reducen costos; la programación de experiencias como reuniones o actividades familiares; y el tradicional “amigo secreto”, que distribuye de manera equitativa el gasto navideño entre familiares y compañeros.
Planificación más allá de diciembre
La organización recuerda que el décimo tercer sueldo también puede convertirse en el punto de partida para metas futuras. Entre las recomendaciones están utilizarlo como base para gastos anuales, crear un fondo de emergencia o planificar las vacaciones de verano. Según Garzón, la temporada de cierre de año es ideal para reflexionar sobre el manejo del dinero y adoptar buenas prácticas.





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