MUNDIAL
El Chelsea avanzó a las semifinales del Mundial de Clubes 2025, tras imponerse por 2-1 al Palmeiras, este 4 de julio, en el Lincoln Financial Field de Filadelfia, Estados Unidos. Pese a la ausencia del ecuatoriano Moisés Caicedo, sancionado por acumulación de tarjetas, el conjunto inglés logró resolver un duelo complejo ante el siempre difícil cuadro brasileño.
La victoria tuvo trabas, pero con la profundidad de los Blues, que ahora se perfilan como uno de los candidatos al título. El mediocampista tricolor, figura indiscutida en el partido anterior frente al Benfica, quedó al margen de la convocatoria tras ser amonestado por segunda vez en el torneo, suspensión automática según el reglamento FIFA. Caicedo, había sido el eje del mediocampo en la ronda de octavos, incluso siendo reconocido como el jugador más valioso del compromiso.
Esta vez, tuvo que conformarse con observar desde las gradas, acompañado por Kendry Páez. La ausencia del volante sudamericano obligó al técnico Enzo Maresca a replantear su estructura táctica. En lugar de Caicedo, el DT optó por una dupla en la mitad de la cancha con Enzo Fernández y el joven brasileño Andrey Santos, en su retornó de una cesión en el Racing de Estrasburgo.
Chelsea encontró la ventaja gracias a una definición de alta factura técnica de Cole Palmer, a los 16 minutos del primer tiempo puso el 1-0 con un remate colocado. A partir de ahí, los ingleses dominaron la posesión e impusieron condiciones, aunque sin la intensidad que suele imprimir el ecuatoriano en la recuperación y en el tránsito ofensivo.
Palmeiras, también llegó con aspiraciones legítimas, no se resignó y fue creciendo con el correr de los minutos. En la segunda mitad, encontró premio a su insistencia con el tanto del empate, obra de Estevão, una de las joyas brasileñas que ya fue adquirida por el Chelsea.
Los alargues parecían sentenciados, sobre el final llegó un centro desde la derecha fue desviado por Agustín Giay, exjugador de San Lorenzo, quien introdujo involuntariamente el balón en su propia portería. El autogol selló el 2-1 definitivo y con ello la clasificación de los londinenses a la siguiente fase.
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